Sven Dekleermaeker

La ganadora fue la Special Belge, una cerveza de alta fermentación y de color ámbar debido a las maltas caramelizadas. Se trata de una cerveza de baja graduación alcohólica: con solo un 5%, no es más fuerte que una pilsener. Su ligero amargor y su suave sabor afrutado hacen que sea muy fácil de beber. Si me enviaran a una isla desierta y solo me pudiera llevar una cerveza, sería una Bolleke De Koninck (risas)».

La sala de elaboración de cerveza es como un patio de recreo para Sven en el que, además de producir la Bolleke, tiene libertad para experimentar. En verano, por ejemplo, elabora la cerveza Lost in Spice. La base de esta cerveza es la misma que la de la Bolleke, pero al final del proceso de elaboración se le añaden especias como cardamomo, jengibre, y piel de limón y naranja. «Todo el mundo conoce el dry hopping, pero nosotros hacemos dry spicing», dice Sven. «Era un término que antes no existía, pero que hemos puesto en el mapa con Lost in Spice». En invierno, puedes beber una Winterkoninck, una versión picante y más oscura de la Bolleke, o una Winterkoningin, una cerveza que obtiene su picor de las hierbas añadidas al agua durante el malteado. «Un proceso innovador nunca antes utilizado». En lo más profundo de las bodegas de la cervecera, una Russian Imperial Stout se envejece en barricas de whisky, ron y jerez. «Se obtiene una bebida muy especial que casi no recuerda a la cerveza. La versión ahumada, que se ha envejecido en una barrica que antes contenía un whisky muy tostado, es muy especial. Además, estoy convencido de que estas cervezas saben tan bien porque, durante las 24 horas, suena Barry White a través de las cajas de la bodega de maduración (risas)».