Flandes, un lugar donde convergen el arte y la naturaleza

Beaufort © Westtoer

Hay quienes tienen pasión por el arte contemporáneo, otros se deleitan disfrutando de la naturaleza intacta. En Flandes no tienes necesidad de elegir entre una opción u otra, ya que ambas están entrelazadas entre sí: perlas artísticas situadas en un maravilloso entorno natural.

Animalinas - (c) Stad Mechelen

Todo tipo de criaturas

El Parque Natural Rivierenland, situado a las afueras de Malinas, cuenta con un buen número de bazas. Este dominio de 1.500 hectáreas es un ejemplo clásico de naturaleza intacta. Los ríos Dijle, Zenne, Rupel y Nete, junto con una fina red de arroyos que surcan los valles, conforman un paisaje fluvial poderoso y variado. Pero también hay lugar para el arte. El artista callejero Dzia pone literalmente de relieve a los habitantes de Rivierenland. Este mago de los grafitis ha realizado retratos de cigüeñas, martines pescadores, vacas de raza Galloway, castores y otras criaturas sobre los muros que se encuentran en este dominio, bajo el nombre de Animalinas. Esto convierte Rivierenland en un decorado de ensueño para una pintoresca ruta ciclista de unos 35 kilómetros de longitud a través de la naturaleza y del arte.

Fietsen door de bomen

Una forma distinta de practicar el ciclismo

La provincia de Limburgo tiene una riqueza natural sin parangón Es una región gloriosamente verde. Todo el entorno se percibe como una obra de arte. Pero a todo esto debemos añadir dos vivencias únicas e innovadoras. Ciclismo entre los árboles: en ella tendrás la sensación de formar parte de una representción artística. En este sensacional puente para ciclistas podrás tocar las copas de los árboles del Bosland. A unos 30 km, otra impresionante experiencia: puedes practicar Ciclismo sobre el agua. Un camino para bicicletas único que te conducirá a través de un enorme estanque. A mitad del camino el agua te llegará a la altura de tus ojos, como si formaras parte del lago. Una obra de arte en sí misma.

Reading between the lines

Emoción en la zona inundable

Los Pólderes de Kruibeke, situados a un tiro de piedra de la moderna metrópoli de Amberes, constituyen la mayor zona inundable de Flandes. Pero no tienes por qué preocuparte, ya que solo en contadas ocasiones se te mojarán los pies. En medio de toda esa fauna y flora te toparás además con dos obras de arte de una belleza emocionante. Por ejemplo, el ‘Cosmogolem’, una creación del artista conceptual Koen Vanmechelen. Este enorme gigante de madera simboliza la fe y la esperanza en el futuro. A través de una trampilla situada a la altura del corazón de este coloso, los niños pueden dar rienda suelta a todos sus deseos y sueños. Y luego está ‘Arcade’, obra del colectivo artístico y arquitectónico Gijs Van Vaerenbergh, una estilizada galería de arcos que representa el ancestral vínculo entre el pueblo y los pólderes. Una sutil obra de arte que tiene un primo segundo en otro lugar de Flandes. El mismo colectivo artístico también es autor de Reading Between the Lines, una iglesia transparente ubicada en los campos de Limburgo y que te emocionará al atardecer.

Beaufort

Arte en el litoral

Flandes tiene también un litoral sin parangón, con una longitud de nada menos que 67 kilómetros. Su estética ha mejorado sensiblemente tras la primera edición de la trienal Beaufort que se celebró en 2003. Cada tres años esta manifestación de arte contemporáneo aterriza en esta zona. Emotivas obras de arte surgen por doquier, junto a diques, playas y dunas. Después de cada edición, una serie de obras adquieren una ubicación permanente junto a la costa. El Parque escultórico Beaufort cuenta actualmente con una treintena de obras de arte procedentes de ediciones anteriores. Una magnífica herencia que aporta caché al litoral. 

“Elegir es perder” dice un antiguo proverbio flamenco. Pero aquí no hace falta que elijas. No hay motivo para que tengas que escoger entre obras artísticas de primer orden o naturaleza intacta. Déjate en cambio abrumar por una mezcla de ambas, aquí en Flandes.

Beaufort © Westtoer

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