Un paseo por las joyas naturales (escondidas) de Flandes

Nationaal_Park_Hoge_Kempen © Peter Baas

Mientras que los pájaros cantan cada vez con más fuerza, el sol persigue suavemente las nubes grises. La primavera ya ha llegado al campo. Es el momento perfecto para tomar algo de aire fresco en alguno de los numerosos parajes naturales de Flandes. Acompáñanos a pie o en bicicleta. Cuando el tiempo lo permita, te daremos la bienvenida con los brazos abiertos. A continuación, te mostramos algunas joyas que debes recordar la próxima vez que vengas a Flandes.

©PlantentuinMeise

Tómate un respiro a las afueras de Bruselas

Es probable que de entrada no asocies Bruselas con relajantes paseos por la naturaleza. Es probable que lo primero en lo que pienses sea en la ciudad vibrante y efervescente, llena de arte y patrimonio. Pero, Bruselas tiene de ambos. En las afueras de la ciudad, encontrarás maravillosos oasis de tranquilidad.

El histórico bosque de Soignes es un maravilloso ejemplo de ello. El área de 4400 hectáreas en las afueras de Bruselas corresponde a los restos de un antiguo bosque, cuyas estructuras más antiguas se remontan al Neolítico (aprox. 11.000 a. C. - 3000 a. C.). Cinco grandes zonas de este bosque primitivo están protegidas por la UNESCO como reserva forestal, no obstante, hay espacio suficiente para disfrutar de la naturaleza. Se han trazado numerosas rutas para senderistas, ciclistas, jinetes y ciclistas de montaña, para que disfruten sin preocupaciones.

Una de las puertas de entrada a este gran bosque se llama Park van Tervuren. Una majestuosa avenida salpicada de estanques, parterres y obras de arte forma un verde paseo hacia este hermoso parque. En medio de esta belleza natural se encuentra el Museo de África: un bello edificio neoclásico que exhibe una colección etnográfica de África Central.
 
Al otro lado de la capital, en la zona flamenca que rodea Bruselas, los amantes de lo verde sacarán provecho de su dinero. El Jardín Botánico de Meise es uno de los jardines botánicos más grandes del mundo. Encontrarás un tesoro natural inimaginable: nada menos que 18.000 especies diferentes de plantas y flores, repartidas al aire libre y por los majestuosos invernaderos de los jardines. Pasea por el inmenso jardín de rosas o se valiente y quítate los zapatos y recorre el camino descalzo.

Kasteel Gaasbeek - (c) Piet De Kersgieter

Patrimonio y naturaleza van de la mano

Flandes tiene un patrimonio cultural extenso, rico y antiguo. Lo encontrarás en nuestras ciudades, así como en las zonas verdes. Encontrarás hermosos castillos históricos en todo Flandes, rodeados de parques y jardines igual de impresionantes.

El castillo de Groot-Bijgaarden es un primer ejemplo. El edificio de más de 500 años de antigüedad es una de las joyas del género hasta el día de hoy. Alrededor del castillo, con su amplio foso, encontrarás un hermoso dominio para caminar con una extensión de aproximadamente 14 hectáreas. Esta primavera, el parque también será el escenario de la decoración Floralia Brussels, que celebra la belleza de las flores y las plantas.

Otro maravilloso ejemplo es el castillo de Gaasbeek. Este mastodonte, o el precursor del castillo actual, fue construido en el siglo XIII como parte del cinturón defensivo alrededor de Bruselas. Actualmente, se lo considera como un faro estático en un hermoso parque, rodeado por el Jardín del Museo: un contemporáneo jardín del edén y un lugar de ensueño para relajarse.

El castillo de Ooidonk es un tercer ejemplo de un lugar en el que la historia y la naturaleza se reúnen. Este monumental castillo era, ya en el siglo XIV, un puesto avanzado de defensa de la ciudad de Gante. El edificio, que ha sido destruido en varias ocasiones, fue reconstruido en el siglo XVII, siguiendo la corriente renacentista, y sigue adornando el bosque de Ooidonk, que en otro tiempo fue un coto de caza para la nobleza y se ha convertido en un bosque caducifolio de cuento de hadas.

Hallerbos - (c) Le Backpacker

Clásicos modernos

Flandes tiene una inagotable riqueza de belleza natural, pero la lista es demasiado larga para enumerarla por completo. Sin embargo, no queremos negarte dos clásicos modernos. En primavera cambiamos el gris invernal por una paleta de colores brillantes. En ningún lugar es tan evidente como en Hallerbos. En algún momento a mediados de abril, millones de jacintos florecen, desenrollando una deslumbrante alfombra de flores azul-violeta. Una experiencia natural en Flandes que no te puedes perder y que sorprende cada año.

Un último consejo es el primer parque nacional de Flandes el Parque Nacional Hoge Kempen. Recorre a pie o en bicicleta no menos de 12.000 hectáreas de naturaleza virgen. Desde vastos bosques de pinos, hasta brezales de flores moradas, desde dunas cambiantes y grandes estanques hasta altos picos que te brindan una magnífica vista. Descubre en bicicleta, que podrás alquilar en el lugar, este maravilloso lugar con la melena al viento.

Siempre bienvenido

La suave primavera flamenca es el escenario ideal para sacudirse por completo el frío invernal. Ya sea caminando sobre una alfombra de flores sacadas de un cuento de hadas o junto a antiguos castillos, o bien, recorriendo tranquilos oasis a las afueras de una bulliciosa ciudad o en el mismísimo Parque Nacional de Flandes. Te damos la bienvenida (ahora en sentido figurado) con los brazos abiertos, para disfrutar de buena parte del placer de caminar y montar en bicicleta.

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