La finca de Adornes

La familia Adornes era una familia prominente y profundamente religiosa, originaria de Génova (Italia). Desde finales del siglo XIII, la familia se estableció en Brujas. Varios miembros de la familia desempeñaron papeles en el comercio internacional y la política, tanto en Brujas como en la corte borgoñona. Anselmo Adornes (1424-1483) fue el miembro más destacado de la familia.

Anselmo era un próspero comerciante de telas y alumbre, un mineral utilizado en la fabricación de telas, el curtido y la fabricación de vidrio. Podía contar con una impresionante red internacional. Tenía muy buenos contactos en Escocia. Allí, el rey escocés lo nombró caballero de la Orden del Unicornio, tras lo cual viajó a Palestina como peregrino de Jerusalén. Al final, tuvo un sangriento final en Escocia. Tras su muerte, su corazón fue trasladado a Brujas e inhumado en el mausoleo de la Capilla de Jerusalén.

Los herederos de Anselmo siguen dirigiendo el lugar. La decimoséptima generación que siguió a los fundadores de la finca custodia este valioso patrimonio.