Ruta de senderismo Drongengoedbos
Salida


Aeródromo de Ursel con refugio antiaéreo
El pueblo rural de Ursel está situado en la comarca Meetjesland. Aquí encontrarás pueblos tranquilos, reservas naturales y agricultura tradicional en paisajes llanos. Ursel forma parte del municipio de Aalter, conocido por el hermoso castillo de Poeke. ¿Sabías que Ursel también cuenta con un aeródromo? Está situado al borde de la reserva natural Drongengoed y fue construido como aeródromo de reserva de la OTAN durante la Guerra Fría. Aún pueden verse los refugios antiaéreos de aquella época. Hoy, el aeródromo es patrimonio de la humanidad y un centro de aviación recreativa. A excepción de la pista de aterrizaje, el recinto también está abierto a ciclistas y senderistas.


Refugio de murciélagos
La zona forestal Drongengoed es un paraíso para los murciélagos. Los numerosos árboles de alameda son hábitats interesantes para estas criaturas nocturnas voladoras. Aquí, pueden moverse sin problemas. Además, se instalaron nidos adicionales donde los murciélagos pueden hibernar. O sea, los murciélagos se sienten como en casa, ¡y se nota! En esta zona encontrarás hasta nueve especies diferentes, incluido el cautivador murciélago ratonero gris.
Consejo: sal a pasear al atardecer, cuando tienes más posibilidades de avistar murciélagos.


Brugse Heerweg
Continuamos nuestro paseo por el camino Brugse Heerweg. En la Edad Media, este camino histórico discurría entre Oedelem y Zomergem, conectando Brujas con Gante. Esta vía tuvo una importancia estratégica para el comercio y los movimientos militares hasta el siglo XVI. Hoy en día, la ruta todavía se ve en el paisaje.


Finca del castillo Prinsenveld
En el linde de Ursel con el bosque Drongengoedbos, se puede ver la finca del castillo Prinsenveld. Es privada, pero desde la vía pública se vislumbra la mansión señorial del siglo XIX con invernaderos, una granja, la casa del cuidador y establos para caballos.


Maldegemveld
Maldegemveld –un campo llamado 's Herenveld hasta finales del siglo XVIII– es la siguiente reserva natural que cruzamos en nuestro recorrido, pero ahora por los senderos de tablas de madera. Gracias a estos senderos elevados, atravesamos los brezales secos y húmedos, además de los lindes del bosque, sin mojarnos los pies. Quién sabe, ¿igual avistarás un ciervo o un corzo en la colina que sirve de mirador? O te toparás con el ganado Galloway que pasta en los extensos brezales de la zona. ¡Qué aventura!


Drongengoedbos
El bosque Drongengoedbos también es todo animales. De abril a noviembre, unas doscientas ovejas pastan aquí a diario, bajo la atenta mirada de la pastora. Además, no es nada raro cruzarte con un grupo de gamos o corzos mientras paseas en este bosque. Las aves rapaces también prosperan en este bosque. Los más atentos reconocerán al ratonero, el cernícalo, el gavilán, el cárabo, el búho chico y el halcón arbóreo.


Llegada: Drongengoedhoeve
Drongengoed fue un páramo inhóspito durante siglos, hasta que se recuperó para su explotación en el siglo XIII. El bosque debe su nombre a los Padres de Drongen (cerca de Gante), los que vivían en la granja Drongengoedhoeve. Hoy, el edificio alberga un centro de visitas donde podrás aprenderlo todo sobre la comarca y la evolución del paisaje a lo largo de los años. En la cafetería, podrás poner la guinda a tu paseo tomándote una copa. Alrededor de la granja hay dos zonas de juego donde los niños con energía de sobra pueden retozar a sus anchas.
Llegada

