Sus llanuras y suaves colinas, históricas ciudades y pintorescos rincones constituyen un maravilloso escenario para los ciclistas recreativos. Y para los más deportistas, las empinadas cuestas, los adoquines y la inigualable cultura ciclista son los mejores ingredientes para aceptar el reto y compartirlo con semejantes apasionados de este mítico deporte.