Gofres belgas
Speculoos
Las galletas Speculoos (¿o es Speculaas?) es una de las galletas flamencas más populares. Siempre hay una razón para mojar una speculoos en el café. La marca Lotus es una de las más populares. También las puedes encontrar cubiertas de chocolate..., ¡una auténtica delicia belga! Y luego está La Maison Dandoy. Esta galletería vende las galletas recién horneadas con un arenoso sabor casero.
Las galletas speculoos son unas galletas rebosantes de especias. El sabor especiado se explica por la presencia de la pimienta, la nuez moscada, la canela, el jengibre, el cardamomo, el anís, el cilantro, la pimienta de Jamaica y el clavo, pero también hay variaciones con macis y fenogreco. Es plausible que durante mucho tiempo en nuestras regiones horneáramos speculoos con muchas menos especias de las que estamos acostumbrados ahora: al fin y al cabo, las especias eran exclusivas y caras. Solo cuando las especias exóticas se hicieron asequibles para la gente común, nuestra speculoos se volvió tan especiada como lo conocemos hoy. En la actualidad, algunos pasteleros hornean «speculoos rubias», sin las características especias: esta galleta de color claro obtiene su sabor caramelizado del azúcar cande y es más apreciada por algunos que su homóloga picante.
Las galletas speculoos se hornean de una manera un poco diferente en todas partes: en Limburgo está orgullosa de su speculoos de Hasselt. Las galletas speculoos blandas se hornean en «trozos» y están más sutilmente especiadas que las crujientes speculoos del resto de Flandes. A los de Hasselt les gusta beber un vaso de ginebra fría con sus speculoos, disfrutando así de dos productos locales a la vez.
La galleta speculoos tiene siglos de historia: a principios de la Edad Media, en nuestras regiones se horneaban galletas dulces, especiadas con anís, para ofrecérselas a los dioses. Esta costumbre pagana solía tener lugar en torno al solsticio de invierno. Las galletas de este antiguo ritual se decoraban con escenas de animales. Cuando se impuso el cristianismo, estas galletas siguieron siendo populares, pero en ellas aparecían imágenes de santos. Más tarde también se utilizaron imágenes de carnaval o artesanales. Los dibujos se tallaban en tablones de madera, a menudo de maderas frutales duras como el peral.
Delicias culinarias y cerveza belga
El amor por el buen comer corre por la sangre de los flamencos, y el buen gusto está arraigado en nuestro ADN. En Flandes, los amantes de la gastronomía degustamos sabores y platos que no podemos encontrar en ningún otro lugar, gracias a la variedad de productos locales. Vivimos la buena vida.