Gaasbeek

Entre las colinas de Pajottenland, no muy lejos de la ajetreada Bruselas, se encuentra el castillo de Gaasbeek. Este mastodonte vio la luz en 1236. El edificio sirvió al principio como fortaleza defensiva de Bruselas, pero después se convirtió en un lujoso lugar de descanso para la nobleza. Hoy en día, la fortaleza es un lugar de peregrinación repleto de arte y patrimonio. Mobiliario antiguo y alfombras, cuadros, orfebrería, vidrieras y esculturas. La colección llega a las mil piezas. Encontrarás esta opulencia en medio del precioso parque del castillo con su correspondiente jardín-museo. Un moderno patio del Edén y un lugar soñado para descansar.