La plaza Grote Markt, historia por los cuatro costados

La plaza Grote Markt (Plaza Mayor o Grand Place) de Bruselas es el corazón palpitante de la capital. El ayuntamiento gótico, el Broodhuis (la Lonja del Pan o Casa del Rey) y la singular estatua cuentan innumerables historias.

La plaza más bonita del mundo

La plaza Grote Markt de Bruselas es posiblemente la más bella del mundo. Descubrirás siglos de historia y una arquitectura fascinante, como la del señorial ayuntamiento.

La fachada de este edificio gótico está adornada por innumerables esculturas. En lo alto de su torre, reconocerás al Arcángel San Miguel, protector de la ciudad. Este lugar también impresiona por dentro. Las salas de recepción y los salones de los concejales exhiben hermosos tapices, carpintería gótica, escudos de armas de los antiguos gremios y pinturas de las colecciones del museo de la ciudad.

Y ese «Museo de la ciudad de Bruselas» se encuentra en el Broodhuis (la Lonja del Pan o la Casa del Rey), al otro lado de la plaza. En este edificio, descubrirás la turbulenta historia de nuestra capital, en una colección polifacética repleta de pinturas, tapices, maquetas, hallazgos arqueológicos e innumerables historias.

En la misma Grote Markt, encontrarás un recuerdo perdurable de Everaard t'Serclaes. La estatua de este bruselense rebelde se alza en el lugar donde murió. Según la leyenda, es una portadora de buena suerte. Quien la frote, podrá pedir un deseo y seguro que volverá a Bruselas algún día.

Patrimonio mundial de la UNESCO

Ya desde el siglo XII, la plaza Grote Markt es el corazón palpitante de Bruselas. La plaza es Patrimonio mundial de la UNESCO desde 1998.

El ayuntamiento gótico es la principal atracción. La construcción de este mastodonte comenzó ya en el año 1401. Casi tres siglos después, el protagonismo del edificio parecía haber llegado a su fin. Durante un ataque de las tropas de Luis XIV, el ayuntamiento fue incendiado. Afortunadamente, tanto las muros como la torre permanecieron en pie. O sea, podrás seguir admirando esta grandeza en la Grote Markt, en pleno centro de Europa.

El Broodhuis también desempeña un papel importante en los libros de historia de Bruselas. A finales del siglo XVI, el conde de Egmont y su cómplice, el conde de Horne, pasaron aquí su última noche. Al día siguiente, fueron decapitados en la plaza Grote Markt, como castigo por su revuelta contra el rey español Felipe II.