Tras los pasos del conde de Egmont

Egmondkamer, Kasteel van Gaasbeek (c) Jo ExelmansEgmondkamer, Kasteel van Gaasbeek (c) Jo Exelmans
Lamoral I de Gavere, más conocido como el conde de Egmont, fue un general y estadista de los Países Bajos. Fue leal a la corona española durante toda su vida. Y fue precisamente esa corona que lo acabaría decapitando. Hoy, muchos lugares de Bruselas y de su franja verde siguen contando su historia.

Bajo las alas de Carlos V

Lamoral de Egmont nació en el seno de una de las familias más ricas e influyentes de los Países Bajos. Cuando perdió a su padre siendo muy joven, Carlos V le acogió bajo su protección y dispuso que recibiera formación militar en la corte imperial de España. Allí comenzó su larga carrera al servicio de los Habsburgo españoles, que gobernaban los Países Bajos.

La iconoclasia

Aunque Lamoral les sirvió fielmente durante años, surgieron fricciones con la corona española. Cuando el régimen se volvió más represivo, protestó. Esto quedó claro durante la iconoclasia de 1566. Los protestantes oprimidos se rebelaron y se lanzaron a la destrucción de catedrales, iglesias, capillas y monasterios. Destruyeron todos los símbolos católicos que pillaran. Católico acérrimo, Lamoral de Egmont desaprobó enérgicamente la iconoclasia, pero aun así intentó mitigar la opresión de los protestantes.

Egmontpaleis (c) Visit Brussels (12)Egmontpaleis (c) Visit Brussels (12)

Decapitado por la corona española

La situación estalló por completo cuando el duque de Alba llegó a nuestras tierras. Fue enviado a los Países Bajos por el rey español Felipe II para poner orden. Unas semanas más tarde, Alba hizo detener al conde de Egmont con un falso pretexto. Lo mismo le ocurrió a su cómplice, el conde de Horne. Un acontecimiento drástico, pese al cual Lamoral permaneció leal al rey español. En vano: tanto él como Horne fueron condenados a muerte. El 5 de junio de 1568, ambos nobles fueron decapitados en la Grote Markt (Plaza Mayor o Grand Place) de Bruselas. Su ejecución provocó grandes protestas en los Países Bajos y es considerada el inicio de la Guerra de los Ochenta Años.

Erwin Olaf, De laatste hulde aan de graven van Egmond en Hoorn (c) kasteel van GaasbeekErwin Olaf, De laatste hulde aan de graven van Egmond en Hoorn (c) kasteel van Gaasbeek

Visita castillos y monumentos en Bruselas y sus alrededores

Hay bastantes lugares en Bruselas y en su franja verde que recuerdan al conde de Egmont. Por ejemplo, pasó su última noche en el Broodhuis (la Lonja del Pan o la Casa del Rey, y el actual museo de la ciudad de Bruselas) antes de ser decapitado en la plaza Grote Markt. Las ruinas subterráneas del palacio de Coudenberg son testigos mudos del poder principesco que se tenía en alta estima en tiempos del conde. ¿Y sabías que el conde van Egmont también había sido el propietario del castillo de Gaasbeek? Estos lugares cuentan su historia y sin duda merecen una visita.

Kasteel Gaasbeek 056Kasteel Gaasbeek 056
El castillo de Gaasbeek es una fortaleza romántica que cuenta historias centenarias. Se encuentra en medio de la vegetación y alberga una gran colección de arte
Kasteel Groot-Bijgaarden - Floralia BrusselsKasteel Groot-Bijgaarden - Floralia Brussels
Este castillo con foso en medio de un frondoso parque es el escenario de Floralia Brussels, la famosa exposición floral que sorprende año tras año.
Kasteel Huizingen (c) Toerisme Vlaams-Brabant - Lander Loeckx (5)Kasteel Huizingen (c) Toerisme Vlaams-Brabant - Lander Loeckx (5)
El castillo de Huizingen está rodeado de un paraíso de fauna y flora. El propio castillo lleva apareciendo en los libros de historia desde 1491.
Paleis Brussel (c) Visit BrusselsPaleis Brussel (c) Visit Brussels
Donde antes se alzaba el palacio de Bruselas, hoy está la Plaza Real. Este lugar en el corazón de la ciudad evoca toda la opulencia y grandeza de Bruselas.
Ommegang Brussels 9 © Louis-Philippe BreydelOmmegang Brussels 9 © Louis-Philippe Breydel
El Ommegang es una oda a la historia y el folclore de Bruselas. Cada año, esta colorida procesión recorre las calles de la capital.