Descubre las perlas naturales ocultas de Flandes

Una mujer disfruta de la vista sobre la región de Zwin.

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En Flandes encontrarás más de 500 reservas naturales, ideales para recorrer innumerables kilómetros a pie o en bicicleta. Por supuesto, esto lo puedes hacer en nuestros magníficos parques, pero más allá también hay mucha belleza natural que descubrir. Te llevamos a descubrir siete joyas ocultas. ¡En marcha!

El Parque Natural Het Zwin: un paisaje al ritmo de las mareas

En el Zwin volar es lo más normal del mundo. Este parque natural de Knokke-Heist, en la costa flamenca, es conocido como aeropuerto internacional de aves migratorias. Durante siglos ha sido lugar de cría y parada en la ruta migratoria de muchas especies de aves. Allí podrás ver a muchos amigos emplumados. Aunque también hay mucho que ver en suelo firme. El Zwin se mueve al ritmo de las mareas. Dos veces al día, el Mar del Norte inunda parte de esta zona. Como resultado, el paisaje parece cambiar constantemente, tal y como puedes ver en el paseo de las mareas con tus propios ojos. Y esa solo es una de las muchas posibilidades de senderismo en el encantador Zwin.

Una mujer con chaqueta azul se encuentra junto a un lago sereno con orillas cubiertas de hierba, llevando una mochila roja. Mira pensativamente hacia las colinas distantes bajo un cielo nublado.

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Reserva de Westhoek: fuera de los caminos habituales

Encontramos nuestra segunda joya escondida al otro lado de la costa del Mar del Norte. El tranvía de la costa te lleva hasta De Panne. Allí se encuentra la Reserva de Westhoek. Esta reserva representa un paisaje precioso y variado de dunas, playas, bosques, praderas y marismas. La Ruta de senderismo de Westhoek te pondrá en camino hacia una maravillosa excursión. ¿Quieres convertir este paseo en toda una hazaña? Nuestra anterior perla natural del Zwin y esta reserva de Westhoek están conectadas. Están unidas por el GR regional Costa, una épica ruta de senderismo de nada menos que 103 kilómetros. Esta fantástica ruta te permite descubrir todos los activos de la costa flamenca en pocos días.

Burreken: a pie por la meca del ciclismo

Desde el Westhoek, damos el salto a la meca del ciclismo. Las Ardenas flamencas han sido durante mucho tiempo el escenario de nuestras famosas clásicas carreras ciclistas de primavera. Pero esta zona también es perfecta para practicar senderismo. En Burreken, por ejemplo. Esta zona montañosa de Brakel está formada por una mezcla de vastos bosques, marismas, campos de heno y praderas. Todos estos elementos garantizan un paseo maravilloso. Pero cuidado: como también saben los aficionados al ciclismo, las pendientes de las Ardenas flamencas son a veces muy duras.

Un camino empedrado serpenteante flanqueado por árboles frondosos conduce a un pueblo distante enclavado en un vasto paisaje verde bajo un cielo nublado, transmitiendo tranquilidad.

Bjorn Snelders

Parque Nacional del Valle del Escalda: un collar de perlas azules y verdes

En nuestra siguiente parada, seguiremos el caudaloso río Escalda. Entre Gante y Amberes, serpentea como un precioso collar de perlas azules y verdes. El Parque Nacional del Valle del Escalda representa un mosaico de humedales, lagos, marismas, pueblos pintorescos, vastos campos y los magníficos castillos del Escalda. Desde una de las seis puertas de entrada de este Parque Nacional inicias una magnífica aventura. Puedes hacerlo despreocupadamente en bicicleta, por el camino de sirga que bordea el río, o a través de la extensa red de senderos.

Vista aérea de un castillo histórico rodeado por un foso tranquilo y una vegetación exuberante. El paisaje sereno presenta árboles, agua reflectante y campos abiertos.

Bjorn Snelders

Kalmthoutse Heide: un mar púrpura lleno de sorpresas

Al norte de la metrópoli de Amberes se encuentra el Kalmthoutse Heide. Nada menos que 28 senderos señalizados te llevan a pasar por vastos paisajes vírgenes de brezales, turberas, dunas, bosques, praderas y pólderes. En los meses de verano, el espectáculo es aún más irresistible. En esa época, el Kalmthoutse Heide está cubierto de brezo, con sus encantadoras flores púrpuras. El paisaje se convierte en un mar púrpura lleno de sorpresas.

Una persona con una mochila roja camina por un campo vibrante de brezos púrpuras, rodeado de árboles verdes y frondosos bajo un cielo parcialmente nublado, evocando tranquilidad.

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De Wijers: el país de los 1.001 estanques

Lo que en el resto de Flandes se llama «vijver» (estanque), en esta parte de la provincia belga de Limburgo lo llaman «wijer»: así que el nombre de esta reserva natural es bastante apropiado. Te damos la bienvenida a De Wijers, el país de los 1.001 estanques. Aquí descubrirás un centelleante mosaico de estanques y pantanos rodeados de brezos, bosques y praderas. Todos estos elementos lo convierten en un paraíso para humanos, plantas y animales. ¿Quién sabe si aquí te toparás con un avetoro (una preciosa garza) o una pequeña rana arborícola? Descubre esa riqueza de fauna y flora desde una de las ocho puertas de acceso. ¡No te lo puedes perder!

Una alta torre de observación angular con varias plataformas ofrece vistas sobre un lago sereno. Árboles desnudos enmarcan la escena bajo un cielo parcialmente nublado.

G.van Grinsven

Los Greenspots de Haspengouw: perlas increíblemente dulces en la región frutícola de Limburgo

Una buena comida termina con el postre. Y de nuevo, acabamos con algo sabroso. Porque ¿dónde sabe la vida más dulce que en Haspengouw? Esta parte de Limburgo es la región frutícola por excelencia de Flandes. El paisaje ondulado plagado de manzanos, perales y ciruelos es un lugar encantador para explorar a pie. En este lugar todavía hay mucha belleza oculta. Los Greenspots de Haspengouw son una buena antología de ello. Estas rutas de senderismo señalizadas te llevarán por parajes verdes escondidos y sorprendentes. Pasear entre granjas, colinas onduladas entre huertos, vislumbrar pantanos y estanques, admirar panorámicas en un lugar de peregrinación. Tú lo haces todo, en el Haspengouw oculto.

Huerto con hileras de pequeños manzanos cargados de manzanas rojas maduras, sostenidos por estacas verticales. Una iglesia y un pueblo distantes forman el sereno telón de fondo rural.

Koen De Langhe

Y así dibujamos una deliciosa cinta a través de Flandes. Desde un aeropuerto internacional para aves migratorias hasta las animadas laderas de las Ardenas flamencas. A través de un collar de perlas azules y verdes hasta un mar púrpura lleno de sorpresas. A lo largo de 1.001 estanques de Limburgo hasta las delicias ocultas de la región frutícola. Y eso solo es la punta del iceberg. Vive muchas microaventuras con toda la familia en las numerosas reservas naturales de Flandes.