Croquetas de gambas

La croqueta de gambas se considera la prueba de fuego de la buena cocina de restaurante. Si en tu plato hay una croqueta con una corteza quebradiza y un relleno cremoso repleto de gambas, entonces tienes entre manos una ganadora.

En Ostende cada año se elige la mejor croqueta de gambas . Para optar a este premio se tienen que cumplir una serie de mandamientos de la croqueta:

  • La primera y principal regla debería ser utilizar gambas frescas, peladas a mano, del Mar del Norte.
  • Además, la croqueta de gambas debe estar crujiente. Una croqueta tan perfecta se consigue haciendo que el relleno esté lo suficientemente firme: si el relleno está demasiado líquido, la croqueta corre el riesgo de abrirse durante la fritura. El truco está en conseguir la textura justa para que el relleno fluya bien, pero sin crear una corteza empapada.
  • La forma de la croqueta también es importante: se prefiere una croqueta cilíndrica porque, con esta forma, las gambas del relleno permanecen enteras (con una croqueta cuadrada o rectangular, las gambas se escurren al formarlas y esto sería una pena).
  • Por último, para degustar el sabor puro de las gambas, la croqueta se debe freír en grasa de freír fresca.

Las guarniciones clásicas de limón y perejil frito no son obligatorias. Si la croqueta de gambas cumple todos los requisitos anteriores, ¡brillará por sí misma! 

Shrimp croquettes with bisque

De la cabeza a la cola

Vistrap Oostende ©Visit Oostende

Una croqueta de gambas es el plato circular por excelencia: de las cabezas y las cáscaras de las gambas que quedan después de pelarlas se extrae un potente caldo. Este fragante caldo es la base del relleno de las croquetas de gambas: el líquido se liga con una masa de harina y mantequilla. Así no se pierde nada de las preciadas gambas grises en este plato.

Historia de las croquetas

Las croquetas de gambas son típicas de la costa flamenca. Bien es verdad que no se sabe mucho sobre su procedencia exacta. Aunque el famoso chef Cauderlier -autor del primer libro de cocina de nuestra región- probablemente tenga algo que ver. En su libro de cocina experimenta con el relleno de la croqueta de carne, que ya está bien establecida. Así se le ocurrió incluir gambas grises en las croquetas. Se cree que, en la época de la Primera Guerra Mundial, las gambas se incorporaron por primera vez a las empanadillas, para que durasen más tiempo para los soldados en el frente. Se dice que estas empanadillas inspiraron la croqueta de gambas tal y como la conocemos hoy. Solo después de la Segunda Guerra Mundial apareció masivamente la croqueta de gambas en el menú de la costa. La croqueta salada se convirtió en un éxito y pronto conquistó todo Flandes.

Shrimp croquettes