Los belgas son ávidos consumidores de endibias: en todo el mundo, somos el número uno con nada menos de 7 kg de endibia por persona y año. Los franceses les siguen en segundo lugar, con solo 3,5 kg por cabeza. Exportamos gran parte de nuestras endibias a los países vecinos, pero también gusta nuestra especialidad local en Japón, Canadá e Israel. A muchos cocineros extranjeros les gusta trabajar con endibia belga, porque es la más sabrosa. Cruda, caramelizada o guisada, cada método de cocción muestra una faceta diferente de esta sabrosa verdura.
Endibia con jamón y salsa de queso
¿Te gusta lo clásico? En ese caso, atrévete con las endivias con jamón y salsa de queso, también conocidas como «rollitos con jamón o hesperolletjes. Cogollos de endibia estofados con mantequilla, envueltas en jamón cocido y cubiertas con una salsa de queso caliente. Este plato sale del horno bien dorado y con los bordes crujientes. Un plato nostálgico de invierno que te hará feliz al instante.
Cuando estés en Flandes, disfruta de nuestras crujientes y doradas patatas fritas. Hechas con nuestras patatas bintje y según la tradición; ¡las mejores!